10. Amorología

Hablando de donarse al malentendido: recién hoy, ayer, ahora encontré esta canción de Regina Spektor, Loveology. Spektor (hablante nativa de ruso, estrella pop estadounidense), se tira de cabeza a inventar un lenguaje amoroso donde el malentendido es la regla y no hay nada que aprender. Ninguna traducción podría (ni querría) rescatar estos malentendidos; no hay nada que rescatar.

Oh, an incurable humanist you are
You are, you are, are
Let’s go to the movies
I will hum you a song about nothing at all
Nothing at all, nothing at all

Sit down, class!
Open up your textbooks to page 42
Porcupine-ology, antler-ology
Car-ology, bus-ology
Train-ology, plane-ology
Mama-ology, papa-ology
You-ology, me-ology
Loveology, kiss-ology
Stay-ology, please-ology

Let’s study, class
Let’s study, class, sit down!
Loveology, loveology
I’m sorry-ology
Forgive me-ology

Oh, an incurable humanist you are

I’m sorry, forgive me
I’m sorry-ology
Forgive me, I’m sorry
Forgive me-ology

Oh, sos un humanista incurable
sos, sos, sos
Vamos al cine
Te voy a tararear una canción de nada
Nada de nada, nada de nada

¡Siéntense, clase!
Abran sus libros en la página 42.
Puercoespinología, hormigología
Cochelogía, coletivología
Trenología, avionología
Mamalogía, papalogía
Voslogía, yología
Amorología, besología
Quedatelogía, porfavorlogía

Estudiemos, clase
Estudiemos, clase, ¡siéntense!
Amorología, amorología
Losientología
Perdonamelogía

Oh, sos un humanista incurable

Lo siento, perdoname
Losientología
Perdoname, lo siento
Perdonamelogía

1. Jakapil kaniukura

“Con el descubrimiento la semana pasada del Jakapil, ya se puede aprender el abecedario sólo con dinosaurios argentinos”, tuiteó Martín De Ambrosio el viernes, y mostró este hermoso póster firmado por CONICET, la Asociación Paleontológica Argentina, la Universidad Maimónides y la Fundación Azara.
El Jakapil kaniukura era un dinosaurio acorazado, bípedo, herbívoro, del tamaño de un perro grande: pesaba entre cuatro y siete kilos, medía un metro y medio de largo. Algunos de sus huesos fueron encontrados en La Buitrera, Cerro Policía, Río Negro. Es el primer dinosaurio acorazado -o tireóforo- del Hemisferio Sur, y “el único acorazado primitivo en haber llegado hasta la era Cretácica”, según explicaron Sebastián Apesteguía y Facundo Riguetti, del CONICET. Junto a Xabier Pereda Suberbiola (Universidad del País Vasco) publicaron el hallazgo en la revista Nature; el primer autor es Riguetti, becario doctoral, que desarrolla una tesis sobre dinosaurios acorazados. 
El Jakapil vivió hace casi cien millones de años (Cretácico Tardío). “Pertenece al grupo de los tireóforos, cuyo rasgo más distintivo era la presencia de varias hileras de huesos dérmicos en forma de escudos que protegían el cuello, lomo y cola del animal, similar a lo que ocurre en los cocodrilos actuales”, se destaca en una nota publicada por CONICET. “La armadura del cuello de este dinosaurio es particular y protegía esa zona delicada de los ataques de depredadores”, explicó Apesteguía. Aquí una reconstrucción digital (¡con audio y video!) a cargo del paleoartista Gabriel Díaz Yantén.
“La característica más llamativa de ese animal es la cresta en la parte inferior de la mandíbula, desconocida para todos los otros tireóforos, y que es la que le da nombre a la especie (kaniukura en mapudungún, idioma mapuche, significa cresta de piedra)”, detalló Apesteguía. Y Ja-Kapil “significa ‘portador de escudos’ en lengua guenenna iajesh, puelche o tehuelche del norte”, consigna Télam. 
Claro que hay memes del acorazado argentino. Aquí mi favorito
Al parecer no se conoce la función de la cresta. Podrían ser “funciones más relacionadas con la exhibición”, dijo Apesteguía. Postureo cretácico.
 

2. Inimaginable

“En su best seller Imaginable (Penguin, 2022), Jane McGonigal empieza dándole la bienvenida ‘a una era de eventos inimaginables y de cambios impensados’. Cuenta que solo en 2020 y 2021 hubo en los diarios en inglés de todo el mundo dos millones y medio de historias que contenían la palabra unimaginable (inimaginable), y más de tres millones con la palabra unthinkable (impensable)”, dice Sebastián Campanario en La Nación. Me acuerdo de unprecedented (N09P06), a la que también llegué por él, gran radar.
Sigue: “Es que no estamos acostumbrados a pensar sobre el futuro, dice la autora. (…) McGonigal participó en estudios de neurociencias donde los participantes son invitados a pensar en detalle y profundidad respecto de su futuro a 10 años, en una experiencia que se denomina “Pensamiento Episódico de Futuro” (EFT por su sigla en inglés). Es un trabajo mental arduo, que involucra más áreas del cerebro de las usadas cuando pensamos en el futuro en forma más abstracta. ‘Es casi como ver una película en tu mente’, describe. El proceso, cuando se vuelve regular, hace que se creen ‘memorias’ que pueden ser tan sólidas como las del pasado, y que pueden ayudar a prevenir futuros traumas, además de bajar el estrés y el riesgo de depresión.”
Me recuerda a un posteo de Chris Guillebeau, “Guía de supervivencia para la vida”. “Cultivá la creencia en tu capacidad para sobrevivir”, decía. “Para desarrollar esta habilidad empezá a pensar en escenarios mientras llevás a cabo tu día. Recordá que la supervivencia es tu trabajo. (…) Así que, como sobreviviente profesional, acostumbrate a prestar más atención allá donde vayas. ¿Qué podría salir mal en cualquier momento? ¿Cómo manejarías una situación difícil? (…) Estas preguntas, así como cualquier otra similar que se te ocurra, no suelen ser agradables de considerar. Sin embargo, para entrenar tus habilidades de supervivencia, debés estar preparade para lo que venga. (…) Podés empezar hoy mismo (…). Preguntate ‘¿qué pasaría si?’, y después, ‘¿qué pasaría entonces?’”
Imaginar -volcar en imágenes- lo inimaginable. Proyectarlas en el cine de la mente.
 

3. PM2.5

Un aporte de Antonella Risso. “Las partículas más chiquitas y peligrosas del humo. Las que ingresan al torrente sanguíneo. Ayer lo posteé. Son las que hay que medir en la contaminación del aire. Material particulado 2.5 por el tamaño”. Se refería a este hilo con mapas de calidad de aire que indican que respirar en el área metropolitana de Buenos Aires se tornó insalubre este viernes. Cita un texto de la organización BreathLife con las pautas de la calidad de aire de la Organización Mundial de la Salud (en traducción automática estilo Tarzán). “Material particulado fino (PM2.5) puede penetrar a través de los pulmones y luego ingresar al cuerpo a través del torrente sanguíneo, afectando a todos los órganos principales. Exposición a PM2.5 puede provocar enfermedades tanto en nuestro sistema cardiovascular como respiratorio, provocando, por ejemplo, ictus, cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).” Se mencionan también retrasos en el desarrollo y problemas psicológicos varios.
Aclara la Wiki: “La materia particulada 2.5 o PM2.5 (por sus siglas en inglés, particulate matter) son partículas muy pequeñas suspendidas en el aire que tienen un diámetro de menos de 2.5 micras. La materia particulada incluye sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales. En concreto las PM2.5 pueden provenir de todas las clases de combustión, como la de los automóviles, camiones, fábricas, quemas de madera, quemas agrícolas y otras actividades​ Se les considera un contaminante atmosférico por sus efectos nocivos sobre la salud. Debido a su tamaño, las PM2.5 sólo pueden verse con un microscopio electrónico”.
“De todas las medidas de contaminación del aire, PM2.5 representa la mayor amenaza para la salud”, dice IQAir. 
El viernes se midieron 189 microgramos de PM2.5 por metro cúbico en el área metropolitana de Buenos Aires. El dato se traducía al número 239 del índice de calidad del aire de Estados Unidos (US AQI index), considerado “muy insalubre”.
 

4. Estiaje

¿Viste las fotos de la bajante del Loire?
“El Loire, famoso por sus castillos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sufre la sequía”, asegura Reuters. “Un estiaje sin precedentes pone en peligro la ecología del río. Los bancos de arena se extienden a lo largo de kilómetros, los barcos de fondo plano quedan varados. Cuatro centrales nucleares dependen del caudal de agua para su refrigeración”. 
“Estiaje” me suena a “estío”, pero no. Dice la RAE: 
“Del fr. étiage.
1. m. Nivel más bajo o caudal mínimo que en ciertas épocas del año tienen las aguas de un río, estero, laguna, etc., por causa de la sequía.
2. m. Período que dura el estiaje.”
El Larousse dice que étiage viene de étier. No encuentro traducción razonable. La definición (en francés) dice: 
“(palabra del dialecto occidental, del latín aestuarium)
El canal principal que conduce el agua del mar hacia las marismas.”
Corominas cuenta la misma historia al revés:
“ESTERO, 1495. Del lat. AESTUARIUM ‘terreno costeño anegadizo que se inunda en la pleamar’, ‘laguna marisma, piscina junto al mar’, desembocadura de un gran río’,  (deriv. de AESTUS, -US, ‘agitación del mar, oleaje). Estuario, 1708, es duplicado culto.
DERIV. Estiaje, 1884, ‘caudal mínimo que en ciertas épocas del año tienen las aguas de un río, estero o laguna’, del fr. étiage, 1783, derivado del fr. dial étier ‘canal, especialmente el cercano al mar’, procedente de AESTUARIUM.”
Reuters: “’Los afluentes del Loira están completamente secos. Es algo sin precedentes’, afirma Sauquet, jefe de hidrología del Instituto Nacional de Agricultura (…) El caudal del río es de unos 40 metros cúbicos por segundo, menos de una vigésima parte de los niveles medios anuales. Sería aún más bajo si las autoridades no liberaran el agua de las presas de Naussac y Villerest, construidas (…) para garantizar el suministro de agua de refrigeración a cuatro centrales nucleares construidas a lo largo del río (…) que suponen casi una quinta parte de la producción eléctrica francesa. (…). El cierre de una o varias centrales del Loire podría hacer subir los precios de la electricidad en toda Europa.” 
Y no es el único río que se está secando: aquí fotos comparativas 2021-2022 de tres continentes. Hastío del estío.
 

5. Agotado

“Hoy mi blog cumple 17. Y se termina, al menos en su forma actual, que en los últimos años tuvo sin excepciones una frecuencia diaria”, anunció ayer Ezequiel Zaidenwerg. (¡Una frecuencia diaria! ¡17 años!). Su maravilloso blog es de traducción de poesía. “Empecé a traducir todos los días al levantarme mientras hacía el doctorado, donde me sentía fuera de lugar, como un ritual de entrega a la poesía. (…) Esto no significa despedirme de la traducción. De nuevo, es lo contrario: es darme espacio para reencontrarme en libertad con esas ganas. Y para descansar. Porque estoy agotado”. 
También ayer, Tamara Tenenbaum avisó: “querides fans poques pero intenses de Algo prestado, no salimos esta semana porque mi gatito se enfermó y quedó internado y se me complicó mucho grabar, volvemos la semana que viene con la programación habitual”. “Algo prestado” es el podcast que graba semanalmente para ElDiarioAr
El miércoles recibí en mi bandeja de entrada una edición atípica de Lunes, el newsletter sobre medios de Javier Saúl. El asunto era “Miércoles”, y arrancaba así: “Esta edición llega con dos días de retraso al poder recuperar la movilidad de la mano izquierda después de un pequeño accidente. Disculpen la demora”. 
Qué cínicas suenan las promesas de la famosa “Creator Economy de poner “a los periodistas y creadores al mando”, con el augurio de un futuro brillante para quienes produjeran contenido original de forma independiente. Producir a solas es estar a la intemperie. En cualquier estructura, por mínima que fuere, si te lastimás o tu gato se enferma o te cansás de sostener un proyecto de exigencia diaria con fervor de cariátide, como dijo alguna vez el mismo Zaidenwerg; si el caudal de tu energía baja peligrosamente de nivel y amenaza secarse, alguien cubrirá tu ausencia. Quizás de forma imperfecta, seguro distinta, pero estará ahí: la idea de “cubrir”, de “suplir”. No así en los proyectos independientes, que en nadie nada nunca descansan: la precarización. introyectada.
 

6. Obra

Un tuit de Natalia Laube: “Le pedí disculpas a un maestro mayor de obras con el que me extralimité un poco el otro día y me dio una respuesta aplicable a todo tipo de *obra*.” 
Adjunta la captura de pantalla del diálogo de Whatsapp:
“-Perdón si me cabreé algún día
-todo bien Naty
así es la obra: se reniega”
se re niega
cerré

 

7. Churnalism

Mientras tanto en los medios: “Churnalism intensifies”, tuiteó el viernes Juan Brodersen. Respondía a un tuit de Federico Poore que mostraba una nota de La Nación Propiedades. “Un nuevo shopping en Recoleta: cuándo se inaugura y cuáles son las marcas internacionales que buscan desembarcar”, decía el título. Bajada: “El ex Buenos Aires Design ya cuenta con cerca de la mitad de la obra completa y el 35% del espacio alquilado”.
“Churnalism” (o “churnalismo”, con muy baja ocurrencia) me había mirado ya desde la edición del 11 de agosto del newsletter de Press Gazette – Future of Media, de Dominic Ponsford, que lleva como asunto “Churnalism revisited”. Allí remite a su artículo “Churnalism 2022: ¿De dónde obtienen sus historias los principales sitios web de noticias del Reino Unido?”
“Churnalism es una palabra que saltó a la fama en 2008 con la publicación de Flat Earth News de Nick Davies. Por aquel entonces, descubrió que el 80% de las historias de los periódicos nacionales de calidad se originaban, al menos en parte, a partir de cables o comunicados de prensa. Davies dijo: ‘Ahora, más que nunca, es probable que nos dediquemos a la producción masiva de ignorancia porque las corporaciones y los contables que nos han absorbido nos han despojado de nuestro personal, han aumentado nuestra producción y han terminado por encadenarnos a nuestros escritorios’”.
Ponsford se pregunta qué porcentaje del contenido de los seis mayores sitios web de noticias comerciales del Reino Unido es periodismo original, hace números e invita a chusmear su Excel. La respuesta no nos sorprenderá. 
“Se atribuye al periodista Waseem Zakir la acuñación del término ‘churnalismo’ mientras trabajaba para la BBC en 2008 (aunque el propio Zakir recuerda que fue una década antes)”, dice la Wiki. Y  explica que es “un portmanteau de ‘churn’ y ‘journalism’”. Otra palabra-valija, donde churn es un verbo: batir, agitar, revolver. ¿Quizás de ahí a remixar, remezclar? En español hablamos de refrito: metáforas de fast-food, de hacer con lo hecho.
 

8. Refucilo

“Buscar incansablemente algo. Algo que no se conoce pero puede reconocer. Una música que nos suena. 
¿Cómo ir a buscar eso?
A tientas, como un ciego que indaga el territorio con un bastón, tratando de reconstruir a partir de los ecos que devuelve el paisaje. 
¿Cómo reconocer lo desconocido? ¿Qué vibración en el cuerpo nos indica que es eso y no otra cosa? El misterio del reconocimiento ante lo nuevo pertenece al territorio de la escritura. 
A veces aparece lo inimaginado y lo reconocemos. Hay una armonía en lo que se nos presenta. Una armonía que no tiene nada que ver con lo ‘correcto’ sino con la sensación de lo descubierto a ‘segunda vista’. Un refucilo. Una correspondencia que solo se descubre una vez producida y ya no puede dejar de verse.
(…) ¿Pero cómo se busca lo que es -en sí- un descubrimiento fortuito? 
¿Qué es lo que se encuentra sin buscar?
Escribir es estar en actitud de búsqueda sin orientarse hacia ningún objetivo. estar despiertos, alertas, abiertos. ¿A qué? A todo. Ser sismógrafos de los más mínimos movimientos. Actitud de entomólogos al entrar a territorio nuevo: poner en suspenso las estructuras perceptivas que dominan la mirada. Moverse en el paisaje como un médium que gira sobre sí mismo,los ojos cerrados, las manos extendidas, tratando de reconocer cuál es la voz que va a abrirse paso hasta alcanzar su escucha. 
Escribir es ir a una estación de trenes, cualquiera, sin esperar a nadie, sin leer en las pantallas ni el origen ni el destino, acercarse al andén y ver bajar la gente y ver. Ver sin mirar. Hasta que algo -alguien pero también algo- se desprenda del resto. Algo que nos resulte propio, nuestro. Hasta que una mirada o un objeto o una acción nos llame directamente. 
¿Cómo saber qué buscamos si sólo podemos reconocerlo en el encuentro? Sólo estando ahí, presentándonos a la cita. El escribir -no la escritura- es la estación de trenes. Esa estación, con nosotros en el andén, en el momento exacto en que el tren llega, la gente se pone de pie y se abren las puertas.”
Eugenia Almeida, “Quimera”, en Inundación (Documenta, 2019)