2. Inimaginable

“En su best seller Imaginable (Penguin, 2022), Jane McGonigal empieza dándole la bienvenida ‘a una era de eventos inimaginables y de cambios impensados’. Cuenta que solo en 2020 y 2021 hubo en los diarios en inglés de todo el mundo dos millones y medio de historias que contenían la palabra unimaginable (inimaginable), y más de tres millones con la palabra unthinkable (impensable)”, dice Sebastián Campanario en La Nación. Me acuerdo de unprecedented (N09P06), a la que también llegué por él, gran radar.
Sigue: “Es que no estamos acostumbrados a pensar sobre el futuro, dice la autora. (…) McGonigal participó en estudios de neurociencias donde los participantes son invitados a pensar en detalle y profundidad respecto de su futuro a 10 años, en una experiencia que se denomina “Pensamiento Episódico de Futuro” (EFT por su sigla en inglés). Es un trabajo mental arduo, que involucra más áreas del cerebro de las usadas cuando pensamos en el futuro en forma más abstracta. ‘Es casi como ver una película en tu mente’, describe. El proceso, cuando se vuelve regular, hace que se creen ‘memorias’ que pueden ser tan sólidas como las del pasado, y que pueden ayudar a prevenir futuros traumas, además de bajar el estrés y el riesgo de depresión.”
Me recuerda a un posteo de Chris Guillebeau, “Guía de supervivencia para la vida”. “Cultivá la creencia en tu capacidad para sobrevivir”, decía. “Para desarrollar esta habilidad empezá a pensar en escenarios mientras llevás a cabo tu día. Recordá que la supervivencia es tu trabajo. (…) Así que, como sobreviviente profesional, acostumbrate a prestar más atención allá donde vayas. ¿Qué podría salir mal en cualquier momento? ¿Cómo manejarías una situación difícil? (…) Estas preguntas, así como cualquier otra similar que se te ocurra, no suelen ser agradables de considerar. Sin embargo, para entrenar tus habilidades de supervivencia, debés estar preparade para lo que venga. (…) Podés empezar hoy mismo (…). Preguntate ‘¿qué pasaría si?’, y después, ‘¿qué pasaría entonces?’”
Imaginar -volcar en imágenes- lo inimaginable. Proyectarlas en el cine de la mente.