1. Memificación

“Sólo se puede volver objeto de una agresión directa, de una violencia desnuda, aquello que ha sido antes despreciado, desvalorizado, vulnerado bajo distintas modalidades pero con algún grado de legitimidad en la esfera pública. Las redes sociales contribuyen a ello a través de la puesta en práctica de una serie de operaciones ideológicas como la memificación sin fin, la distorsión, la banalización y/ o la negación de violencias históricas y contemporáneas”, dicen  Micaela Cuesta y Lucía Wegelin en revista Anfibia. “Paradójicamente esas operaciones que favorecen la reproducción de DDO [discursos de odio] en redes sociales y construyen las condiciones de posibilidad de la violencia contra el otro político, no han dejado de aparecer en las reacciones al atentado a Cristina Fernández de Kirchner (…). La memificación de todo no es sólo un recurso del lenguaje en las redes sino que inaugura nuevos códigos de interpretación y de enunciación que vuelven difusos los límites de lo decible en la esfera pública. Los memes llevan al extremo la lógica del chiste y en ese gesto en apariencia ingenuo vuelven enunciables deseos de violencia contra otros que ‘no podrían ser enunciados’ -según los propios usuarios intensos de las redes- por fuera de los confines de la vida digital. (…) El chiste que ficcionaliza la violencia no se reduce a un código propio de las redes (…) sino que tiene efectos sobre la esfera pública democrática. Esto no implica que haya que desconocer la diferencia entre el ‘pasaje al acto’ y sus múltiples e infinitas enunciaciones previas, pero sin duda ese acto se volvió posible en un espacio público en el que la destrucción del otro político era decible y teatralizable.
Es esa misma clave interpretativa la que eligió parte de la oposición mediática y política para reaccionar al atentado contra la vida de la vicepresidenta. Pudieron preguntar -con sospecha acusatoria- si no se trataba de una escena montada (…) porque, en efecto, ya se han montado escenas teatralizando la muerte de Cristina en la plaza pública.”
Me acordé de este tuit: los memes como fuente de conocimiento.
 

2. Sonnenrad

“El tatuaje de quien intentó matar a CFK, Fernando Sabag Montiel, es un símbolo apropiado por los neonazi. Es el Sonnenrad. Es un atentado fascista”, tuiteó Facundo Milman dos horas después de que Sabag Montiel apretara el gatillo.
Juan Ruocco trae contexto en su post Memes y magnicidio. “El sol negro del codo de Fernando Andrés Sabag Montiel, fallido magnicida de Cristina Fernández de Kirchner, es un escudo de la SS que estaba en el cuartel central de la organización. (…) También es un símbolo criptonazi y bastante usado por los usuarios afines a esa ideología en la cultura forera y chanera (4chan, 8kun). En particular del subforo /pol. Además tenía una cruz de hierro y una representación vikinga del martillo de Thor, mjolnir. Y sí, como suele suceder el 97% de los fanáticos de los vikingos, son neonazis. (…)”
Dice la Wiki: “El sol negro es un símbolo ligado a la filosofía ocultista del nazismo.​ En alemán, Schwarze Sonne también se refiere al término Sonnenrad (‘rueda solar’), símbolo de esoterismo y de significado oculto, notable por su uso en el misticismo nazi. (…) De estas corrientes ideológicas surgió finalmente una corriente mística, casi una religión racial iniciática, en la cual se unían conceptos de diversas creencias y religiones a las que se agregaban la figura del Führer y la «pureza de la sangre aria». Dentro de esta religión racial, el sol negro representaba a un sol oculto, dador de sabiduría y que proporcionaba su fuerza superior a la raza aria. La simbología oculta en el propio sol negro es de una gran profundidad, pues aparte de representar la rueda solar y de ocultar en sus líneas símbolos como la esvástica o las runas nórdicas, ha llegado a ser considerado una nueva tabla redonda, en la cual doce caballeros (el consejo de iniciados, los máximos líderes de las SS) rodeaban a un jefe central”.
 

3. Memeplex

Sigue el post de Ruocco: “[Esos foros son] un foco para la circulación de, como dice Daniel Dennett, ‘memes peligrosos’. Entre ellos el más peligroso actual es una memeplex de corte facista que involucra pasar a la acción como parte de un rizo de retroalimentación. (…) Los principales representantes de esta vertiente facista memética, digámosle, fueron Brenton Tarrant, Anders Brievik, Patrick Crusius y Payton Gendron. Los cuatro utilizaron la misma metodología: atentado, manifiesto y memes neonazis. El propio Tarrant sostuvo que ‘los memes hicieron más por el etnonacionalismo que todos los manifiestos’”.
Dice la Wiki: “Al igual que los complejos de genes que se encuentran en la biología, los memeplexes son grupos o complejos de memes (…). Existen porque los memes se copian a sí mismos con más éxito cuando están ‘asociados’.
Ruocco: “Todo el truco de este ‘meme peligroso’ consiste primero en exponer mediante cierto conjunto de sentido la idea de un Occidente en decadencia y un pasado a rescatar. Esa operación solo puede realizarse mediante la violencia que, a su vez, es vector para que más gente sea expuesta al meme peligroso. Y así se repite una y otra vez. (…) El objetivo de Sabag Montiel, así como los de otros ataques (…) no son los de un nazi clásico (atacar a la comunidad judía o sus símbolos) sino ejercer violencia directa contra quien percibe como ‘el mal’ o los responsables de la decadencia. (…) Por caso, Anders Brievik no atacó musulmanes sino a toda la dirigencia joven del partido de gobierno noruego que sería la responsable de mantener, a futuro, la política de inmigración abierta (…) La fuerte polarización en la esfera pública (…) es parte del efecto buscado. Cualquier intento de ‘prohibir los discursos de odio’ solo agravará el problema. La polarización también es parte del ciclo de reproducción de este conjunto memético (memeplex). (…) Si llegaron los bagels, los brunch, los latte macchiatos, las series, la cancelación, la corrección política ¿por qué no iba a llegar la violencia política en formato memético posmoderno?”
Del verso a la bersa.
 

4. Radicalización

“En los últimos años, en América Latina se ha usado la idea de ‘polarización’ como una explicación casi tautológica para todo, en especial para hablar de procesos electorales y del surgimiento de candidatos insospechados. ¿Le parece que la idea de polarización puede servir para explicar algo de la realidad argentina?”, le preguntó Eliezer Budasoff a Ernesto Semán en una entrevista que publicó El País el 21 de agosto, hace siglos, en otra era.
“En el caso de Argentina yo no sé que sería la polarización”, respondió Semán. “Lo que veo más es una marcada radicalización de la derecha en sus agendas, en su discurso, y en el tipo de identidad política, social, y en algunos casos racial, que se va construyendo alrededor de esa radicalización. Pero, ¿cuál sería la contraparte de izquierda que justificaría hablar de polarización, que implique un mismo nivel de radicalización y de confrontatividad? ¿La Cámpora? ¿Cristina Kirchner? Que son, en el mejor de los casos, movimientos que han impulsado diagnósticos más o menos radicales para el desarrollo de políticas extremadamente moderadas. ¿La izquierda, que hizo razonablemente buenas elecciones en algún lugar, pero que ni remotamente apareció y, lamentablemente, no aparece como una opción verosímil de poder? En Argentina, el año pasado, hubo que dejar jirones ¡jirones! de identidad política y de poder político para aprobar la ley del etiquetado frontal de los alimentos. Fijate de lo que estamos hablando: una puta etiqueta. No te digo la reforma agraria, la eliminación de la policía, la socialización de los medios de producción… No, una puta etiqueta que dijera: ‘Esto tiene cosas que pueden matar chicos si se come en exceso’. Eso fue el nivel de radicalización.”
El del pasado.
 

5. Legionella

“La ministra Vizzotti confirmó que el brote de neumonía en Tucumán fue por legionella”, tituló El Tucumano ayer. Y luego: “Confirmó el resultado de las muestras enviadas al Instituto Malbrán a partir del brote de neumonía en el sanatorio Luz Médica, que ya tiene once contagiados y cuatro fallecidos. (…) “’Tenemos once pacientes con estas características de neumonía bilateral en grave estado, con un foco común que es el sanatorio”, detalló el ministro de Salud Pùblica de Tucumán, Luis Medina Ruiz. ‘Se está aislando en la PCR una bacteria que se llama legionella y se está tipificando el apellido de esa bacteria. (…) Desde el punto de vista sanitario, se confirma que se trata de un brote de legionella posiblemente pneumophila’, sentenció Vizzotti”.
Las cuatro personas murieron en la misma semana.
Yo no sé si antes del COVID (¿te acordás del COVID?) estábamos tan atentes a cada brote, cada virus o bacteria. Ahora, de a ratos, siento como si el COVID nunca hubiera existido. Pero las secuelas están.
Mientras tanto, en el mundo de las grandes empresas farmacéuticas, Moderna demandó a Pfizer y a BioNTech por la patente del ARN mensajero que se usó en las vacunas contra el COVID-19. Seis millones y medio de muertes después.
 

6. Petronas

Hablando de Tucumán: siempre creí que las Torres Petronas, que construyó el tucumano César Pelli en Kuala Lumpur y fueron durante cinco años los edificios más altos del mundo, se llamaban así por algún capricho personal de él: que Petrona fuera el nombre de su mamá, por ejemplo. Desde la patria de Doña Petrona C. de Gandulfo todo parece posible.
Pero no. Follow the money. En la Wiki: “Petronas, acrónimo para Petroliam Nasional Berhad (Petróleo nacional ltd.), es una empresa estatal malaya de petróleo y gas (…) En asociación con 55 compañías, forman el Petronas Group, que está involucrado en varias actividades basadas en petróleo y gas con intereses comerciales en 35 países. Petronas proporciona una fuente sustancial de ingresos para el gobierno de Malasia, con la mitad del presupuesto del gobierno dependiente de los dividendos de la empresa (…) La sede central se encuentra en las Torres Petronas.”
Me acordé porque esta semana vi la palabra en las noticias. “La petrolera Petronas firmó un Acuerdo de Estudio y Desarrollo Conjunto para un proyecto integrado de Gas Natural Licuado con YPF”, detalló Tomás Aguerre en Primera Mañana. “El acuerdo para la producción de gas no convencional, el desarrollo de gasoductos e infraestructura de licuefacción y portuaria demandará una inversión inicial conjunta de U$S 10.000 millones. Dicha inversión permitirá la producción de hasta 5 millones de toneladas/año de GNL. A 10 años, cuando el proyecto esté finalizado, se podrán producir más de 25 millones de toneladas/año de GNL, un equivalente a U$S 20.000 millones anuales (…) YPF y Petronas, una de las cuatro empresas proveedoras más importantes del mundo, están asociadas hace 8 años en el desarrollo de Vaca Muerta”. En Télam: “Esta iniciativa permitirá el desarrollo de áreas de shale gas en Vaca Muerta, la construcción de la infraestructura de transporte hacia la costa bonaerense, de una planta de licuefacción y una terminal marítima que se podría localizar en la zona portuaria de Bahía Blanca”.
 

7. Aramco

Y hablando de petroleras: Javier Saúl destacaba en una de las últimas ediciones de Lunes este gráfico que muestra que muestra que en el segundo trimestre de 2022 la petrolera saudita Aramco ganó más plata que Microsoft, Apple, Meta y Tesla juntas. Economía del conocimiento, tecnología y coso.
Wikiresumen: “Saudi Aramco (en árabe:أرامكو السعودية, Arāmkū s-Saʿūdiyyah), más conocida simplemente como Aramco, es una compañía saudí dedicada al petróleo, gas y productos petroquímicos, con origen y sede central en Dhahran, que emplea a 76 000 personas en todo el mundo. Tras la mayor salida a bolsa de la historia en 2019,​ está considerada como una de las mayores compañías del mundo, tanto por sus beneficios como por capitalización bursátil.​ Aramco produce actualmente el 10 % de todo el petróleo mundial.”​
Según la Wiki, la exploración de petróleo en Arabia Saudita la empezó la Standard Oil de California en 1921. En 1932 encontraron petróleo; en 1938; el primer pozo que funcionaba. “El 31 de enero de 1944, el nombre de la compañía cambió de California-Arabian Standard Oil Co. a Arabian American Oil Co. (Aramco). (…) En 1973, a consecuencia del apoyo de Estados Unidos a Israel durante la Guerra de Yom Kipur, el gobierno de Arabia Saudí adquirió una participación del 25% en Aramco. Aumentó la participación al 60% en 1974 y finalmente tomó el control total de Aramco en 1980. (…) Es la mayor petrolera del mundo.”
 

8. Energodar

Y dale con la energía, gorda. Más allá de los enérgicos repudios y condenas, la energía es el nudo gordiano, godardiano, de esta época energívora, imprudente. Y si no preguntale a Martín Guzmán, uno que andaba por acá hace un par de siglos.
Elegí Energodar porque es el nombre de la localidad ucraniana donde está la central nuclear de Zaporiyia, y Zaporiyia ya salió en la N75P02, de marzo. Siete meses llevamos con la guerra y sus consecuencias globales en energía y alimentos. El lunes Ucrania acusó a Rusia de bombardear Energodar. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) mandó un equipo de inspectores “con la misión de evitar un accidente en la planta nuclear”, según publicó Deutsche Welle.
“Los expertos llegaron a la planta a pesar de que por la mañana se habían producido bombardeos que obligaron al operador ucraniano a desconectar de la red eléctrica uno de los seis reactores”, decía el viernes en Primera Mañana Tomás Aguerre. “La planta nuclear de Zaporiyia está ubicada en la orilla del río Dniéper, cerca de Energodar. Es la mayor central nuclear de Europa y está tomada por el Ejército ruso desde el inicio del conflicto.” Los habitantes de Energodar le acercaron una carta al director de la OIEA, el argentino Rafael Grossi.
Ayer circularon versiones de un ataque ucraniano con lanchas que habría intentado recuperar la central nuclear. Según las autoridades rusas, lo rechazaron con helicópteros. Rusia dice que el objetivo de Ucrania habría sido usar a la misión de la OEIA como “escudo humano”. Reuters dice que “no lo pudo comprobar”, y que de los seis reactores, “uno sigue funcionando y produciendo electricidad”, entre otras cosas, para mantener refrigerada la central nuclear.
Energodar significa “literalmente: «don de la energía»”, cuenta la Wiki. La ciudad fue construida en 1970 “para servir a la central nuclear de Zaporiyia“; el primer reactor empezó a funcionar en 1985. En 2021 tenía 52 mil habitantes. El  sitio de Energodar arrancó el 28 de febrero de 2022, en los primeros días de la guerra, y algunas fuentes dicen que habría terminado el 6 de marzo. Parece que la batalla continúa.
 

9. Apruebo

Para cambiar la energía (y un par de cosas más). Quizás, si postergaste un rato la lectura de esta cartita, vos ya sepas si en Chile ganó el Apruebo. Hoy se vota el plebiscito de salida de la nueva Constitución, que empezó a soñarse a partir del estallido social de 2019, que arrancó el 7 de octubre con un grupo de estudiantes saltando los molinetes del subte para protestar por el aumento del boleto. Cuarenta días después, Piñera anunció un plebiscito para discutir las posibilidades de una nueva constitución. La pandemia postergó el largo proceso constituyente; en el medio se fue Sebastián Piñera y llegó Gabriel Boric.
Reviso las palabras sobre Chile en estos años. Caer: un joven de 16 años cae al río Mapocho empujado por carabineros. Cabras, cuando empezaron a discutir el derecho al aborto; Primera línea, en relación a la protesta; Wallmapu; mencionando a 17 constituyentes de los pueblos originarios; Plurinacional, una de las palabras centrales de la nueva constitución; Lamngen, “hermano/a” en mapuche, palabra clave en el discurso de asunción de Elisa Loncón como presidenta de la Asamblea Constituyente. El estado de emergencia que aplicó Piñera en Bío Bío. El histórico Naranjatón. La crisis migratoria de Colchane. Colaborativo, de Boric recién electo. Turquesa, acerca de la política ambiental. Nanai, sobre la ternura. Nanas, sobre clasismo y gabinete. Libre, palabra central del discurso de asunción. Inapropiable, sobre los bienes comunes en la constitución en ciernes. Palto: la constitución vigente permite privatizar el agua. Codelco, sobre el cierre de una fundición de cobre. Despinochetízate, ya en la recta final, con la entrega de la nueva constitución.
Se calcula que en el acto de cierre en Santiago hubo medio millón de personas; esta foto es impresionante. Leyeron una selección de los artículos centrales. Valentín Trujillo tocó “El derecho de vivir en paz”, de Víctor Jara, el cantor al que la dictadura de Pinochet le cortó las manos en el estadio que hoy lleva su nombre; quizás la canción que más sonó en las calles  desde 2019.
Será que estoy cansada: tres veces tipeé “aprueblo” en vez de “apruebo”.
 

10. Gezellig

Un regalo de mi amiga estupenda Melina Furman ❤️, que nos comparte a su vez un regalo de otra amiga. Del libro Lost in translation, de Ella Frances Sanders, que recoge palabras intraducibles (aún más que lo normal), Meli eligió este término holandés: 
Gezellig
adj. Mucho más que íntimo o acogedor: esta palabra describe una sensación de calidez muy placentera, y connota el tiempo compartido con los seres queridos”.
Energía de la que hace falta.