1. Zhurong

Novedades en Marte (N25P10): un nuevo robot terrícola está sacando fotos. Llegó ayer desde la Administración Espacial Nacional de China (CNSA) y se llama Zhurong o Zhu Rong (祝融), el nombre del dios del fuego. Según explica Florencia Sartoris, esto se debe a que Marte, en chino, se llama “la estrella de fuego” (火星). China se convierte así en el segundo país de la galaxia conocida en investigarlo. Mirá el afiche épico que crearon para la ocasión; dice “Vinimos”.
“China se encuentra ahora entre los países líderes en exploración planetaria”, dijo su presidente, Xi Jinping. Aquí el video del amartizaje, con la ya clásica edición paralela entre el planeta a 320 millones de kilómetros y la sala de control terráquea. Las imágenes tardan 18 minutos en recorrer esa distancia. 
Si será soñado Marte, que el lugar donde amartizó el robot se llama -según afirman con suficiencia les terrícolas- Utopia Planitia. O sea que no solo tiene nombre: encima es en latín. Planicie de la Utopía, siguiendo a Moro, o Llanura de Ningún Lugar. Es una “característica de albedo”, un “área grande en la superficie de un planeta que muestra un contraste de brillo u oscuridad con áreas adyacentes”. Qué lindo sería saber quién elige esos nombres; se lo pusieron en 1973. ¿Te suena? Coincide con el nombre del astillero de Star Trek.
Es el mismo lugar en el que amartizó la sonda estadounidense Viking 2 el 3 de septiembre de 1976. Se cree que ya desde entonces podríamos haber contaminado Marte con microbios y bacterias.
El Zhurong ya está mandando fotos desde su espectacular cuenta oficial de Twitter
Zhu Rong es el dios que regaló a la humanidad el fuego. “Gong Gong, dios del agua, envidiaba que la gente adorara a Zhu Rong más que a él y envió contra su residencia cuatro lagos y cinco mares, apagando el fuego sagrado. Inmediatamente el mundo quedó a oscuras. Indignado, Zhu Rong montó sobre un dragón de fuego y comenzó a guerrear contra Gong Gong”, dice el mito. Ahora, el Zhurong parece enfrentarse al Perseverance.
 

2. Tecnodiversidad

Ayer la vicepresidenta Cristina Fernández compartió una videoconferencia con Lula Da Silva. De paso, dejó ver los libros que tiene sobre su escritorio. El que está arriba en la pila, combinando con su blusa, es -como señaló @_MartinGS_Fragmentar el futuro. Ensayos sobre tecnodiversidad, de Yuk Hui. 
Justo de eso hablaba ayer Mariano Fressoli, en una conferencia en la Universidad de Valencia. “Estamos viviendo un momento no solo de crisis ecológica sino de comienzo de una nueva revolución industrial, tecnoeconómica; se viene la inteligencia artificial, los robots. Vamos a empezar a ver nuevas formas de automatización, y hay un riesgo muy grande ahí; porque mucho de la automatización implica traducir conocimiento tácito en conocimiento codificado, y va a haber mucha destrucción creativa en ese proceso. El riesgo es transformarnos en una monocultura tecnológica global. Hay algo de Yuk Hui ahí, que dice “¿cómo repensar un cosmopolitismo tecnológico?”. Y ahí me parece que todos los colectivos indígenas, que han sido marginalizados por el Estado, sobre todo en América latina, es gente que ha vivido en esta tierra por miles de años y ha pensado soluciones a los problemas que tienen por miles de años. Tienen un aporte para hacer en cómo cuidar la casa común. La pregunta es cómo pensar la diversidad cultural sobre las tecnologías que vamos a empezar a usar y que vamos a enfrentar en los próximos años. Corremos un riesgo muy grande de que cuatro o cinco empresas manejadas por yuppies de California terminen decidiendo cómo se va a producir, cómo vamos a consumir, cómo vamos a interactuar socialmente, cómo vamos a encontrar pareja… Eso es una locura. Tenemos que pensar en una ecología que tiene que ser multicultural, en una tecnología multicultural. La esfera tecnológica no puede ser monocultural; tiene que haber varias culturas tecnológicas”. 
(Dijo Yuk Hui hace un ratito: “¿Cristina Fernández de Kirchner leyendo mi libro!? ;)”)
 

3. Totalmente vacunade

El jueves, el organismo público de salud de Estados Unidos CDC (Centers for Disease Control and Prevention, o Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) difundió un documento titulado “Cuando estás totalmente vacunade” (fully vaccinated). “Si estás totalmente vacunade, podés reanudar las actividades que hacías antes de la pandemia. Las personas totalmente vacunadas pueden reanudar sus actividades sin usar tapabocas ni mantener el distanciamiento físico, excepto cuando así lo requieran las leyes, normas y regulaciones federales, estatales, locales, tribales o territoriales, incluida la guía para empresas locales y lugares de trabajo. Si todavía no te vacunaste, encontrá una vacuna”.
¿Te imaginás?
Esa tarde dijo Joe Biden: “Podés encontrar un centro de vacunación cercano mandando un mensaje de texto con tu código postal al siguiente número: 438829.  Y obtendrás los lugares más cercanos donde podés ir a vacunarte ahora. Y muchos lugares no requieren una cita. Es gratis. Sólo tenés que entrar y ponerte la vacuna. Cualquier persona de 12 años o más es elegible. (…) Y por ahora, después de un año de duro trabajo y mucho sacrificio, la regla es muy simple: Vacunate o usá barbijo. Vacunade o embarbijade (It’s vax’ed or masked). Vacunate”.
Cerró: “Si estás totalmente vacunade y podés sacarte el barbijo, te habrás ganado el derecho a hacer algo por lo que los estadounidenses son conocides en todo el mundo: saludar con una sonrisa”.
El derecho a la sonrisa. ¿Qué tengo que hacer para ganármelo? ¿Es que mis catorce meses de reclusión sudaca no valen?
“La pandemia se dividió en dos”, titula el New York Times este artículo con gráficos impresionantes
¿Ves esa negrura sin fondo ahí abajo? Es el foso que separa a los países ricos (ergo sanos), que retoman la vida (la “vieja normalidad”, valga el retrónimo, N36P01), del resto del mundo. Ya en la semana en que Biden asumió se hablaba de desigualdad sanitaria (N21P06). Es foso no para de ahondarse.
 

4. Triple mutante B.1.617

Mientras tanto, en Goa el COVID-19 se dispara; el domingo, la India registró 391000 nuevos casos. Y viaja por el mundo la B.1617, que con ese nombre no es un robot como R2D2 – Arturito, sino la variante de COVID-19 más contagiosa que se haya visto hasta ahora. “La estamos clasificando como una  ‘variante de preocupación global’”, dijo el lunes Maria Van Kerkhove, la líder técnica del área de COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud. 
Esta cepa fue identificada en la India el 5 de octubre. Se la conoce como “la triple mutante”, pero al parecer tiene muchas más mutaciones (N19P10), de 13 a 17; tres de ellas son las que se consideran importantes para volver al virus más peligroso. En realidad, hay tres sublíneas de esta variante -B.1.617.1, B.1.617.2, y B.1.617.3- que preocupan por su contagiosidad. Según el reporte que la OMS difundió el martes, ya se la encontró en 44 países, incluidos Estados Unidos, México, Colombia y Argentina.
También es la cepa que más se extiende en el Reino Unido: pasó de 202 a 520 casos en una semana. Boris Johnson, que estaba de lo más contento tomándose una pinta oficial en el pub y siguiendo su plan de desconfinamiento, tuvo que salir a cambiar el esquema de vacunación. “La carrera entre nuestro programa de vacunación y el virus puede estar a punto de volverse mucho más reñida”, dijo ayer; en función de eso, adelantó la segunda dosis de vacunas para mayores de 50 a ocho semanas después de la primera, en lugar de doce. Afirmó que este lunes pasarán igualmente a la siguiente etapa de desconfinamiento, con reapertura de cines y museos, autorización para reunirse en interiores y “abrazos cautelosos”. Pero también abrió el paraguas: “Tengo que ser sincero, esta nueva variante podría suponer un grave trastorno para nuestro progreso y podría dificultar el paso a la fase 4 en junio”, advirtió.
Según Nature, todavía no se sabe bien cuán efectivas son las vacunas actuales para neutralizar a estas variantes.
 

5. Seré

“Lo vi llorar desde el momento en que tomó asiento. Me acerqué a preguntarle qué le pasaba, y me dijo… Quería abrazarme, y lógicamente uno trata de tomar la distancia por precaución… y me dijo: ‘Acá hace 45 años me torturaron para quitarme la vida, y hoy me vas a dar la vacuna para prolongar mi vida’”.
Lo contó el martes una enfermera que forma parte del operativo de vacunación en la Mansión Seré, ex centro clandestino de detención en Morón, provincia de Buenos Aires. Desde 2000 funciona allí la Dirección de Derechos Humanos del municipio y la Casa de La Memoria y La Vida; luego se sumaron, en el mismo predio, un polideportivo, una biblioteca y la Dirección de Deportes y Recreación. Y, en pandemia, el vacunatorio. Fui, soy, seré.
 

6. Primera línea

“La policía no me cuida, a mí me cuida la primera línea de mi barrio”, dice este tuit del colectivo colombiano Puro Veneno. Lo primero que veo es el paraguas cubriendo las caras, como en las protestas de Hong Kong. ¿Primera línea no le decíamos, ayer nomás, al personal esencial? Aquí, por ejemplo: “En Primera Línea es un espacio para escuchar las voces de quienes trabajan en el epicentro de la pandemia de COVID-19 (…) que exponen su integridad física para proteger al resto. (…) personal médico, policías, bomberos, personal de limpieza, trabajadores de funerarias, entre muchos otros (…) quienes no pueden quedarse en casa.”
Pero ante el conflicto social, la noción vuelve a su acepción anterior, ligada al frente de batalla. Necesitaríamos un retrónimo (N36P01) -“primera línea de combate” contra “primera línea sanitaria”, por ejemplo- para salir del largo malentendido de tratar la pandemia como una guerra.
“Luego del triunfo de las y los autoconvocados de la salud de Neuquén (N34P08), el Gobierno del MPN comenzó la persecución contra la ‘primera línea’, con descuentos salariales, sumarios y causas penales contra las y los trabajadores”, publicó La Izquierda Diario el jueves, acerca de una provincia con experiencia en violencia policial.
En Chile se llama primera línea a “un colectivo de manifestantes, en su mayoría encapuchados o con el rostro parcialmente cubierto,​ dedicados a enfrentar físicamente a Carabineros en el contexto del estallido social”. Viene de las protestas de Hong Kong, y circuló en las de Black Lives Matter. “La idea básica (…) es que quienes están en primera línea asumen riesgos personales para proteger a quienes les rodean, idealmente con (pero a menudo sin) un equipo de protección distintivo, y que estos riesgos ayudan a impulsar todo el movimiento. Esta es también la razón por la que el concepto se extendió tan fácilmente a la respuesta a las pandemias, porque la lógica básica del riesgo personal en apoyo de la lucha es más o menos idéntica“, dice Chuang. Tanta batalla. 
 

7. Tareas domésticas

Hay primera línea y hay primer plano, escenario y backstage, economía productiva y reproductiva. En muchas organizaciones, especialmente en las comunidades digitales, solo se visibilizan y se miden aquellas contribuciones que quedan registradas; en palabras de Linus Torvalds, uno de los pioneros del software libre, “show me the code” (“mostrame el código”). Pero esa forma de medir deja sin representación a muchas otras tareas, quizás menos vistosas pero también necesarias.
Algo de esto notó Evelin Heidel en la comunidad wikipedista. “En Wikipedia, las tareas de organizar, de establecer alianzas, de entrenar editoras, de invitar nuevas personas para que se sumen, son el equivalente de las tareas domésticas. Nadie las toma en cuenta. No son un dato. No es casual que una parte importante de las que hacemos estas tareas seamos mujeres. Pero este trabajo de construcción a pulso busca transformar la comunidad y convertirla en un espacio más inclusivo”, dijo en el artículo “Nuestras tareas no caben en sus métricas: por otra forma de contar en Wikipedia”, publicado el miércoles en GenderIT.

Sin haber leído este aporte, algo muy parecido me dijo el jueves André Maia Chagas en una entrevista sobre la comunidad de Global Open Science Hardware, hardware científico abierto. Usó la palabra housekeeping para describir aquellas tareas que es necesario hacer para mantener viva una comunidad: trabajos de organización y coordinación, de activación de foro, de mantenimiento de infraestructuras digitales y administrativas, papeleo, logística, relaciones humanas, armado y refuerzo de redes, apoyo emocional. La palabra es elocuente: son tareas muchas veces invisibilizadas y desvalorizadas, pero imprescindibles.
 

8. Al Jalaa

“Estamos sorprendidos y horrorizados de que el ejército israelí haya atacado y destruido el edificio que alberga la oficina de AP y otras organizaciones de noticias en Gaza. Hacía tiempo que conocían la ubicación de nuestra oficina y sabían que los periodistas estaban allí. Recibimos un aviso de que el edificio sería atacado”, dijo este sábado en una declaración el presidente y CEO de la agencia de noticias estadounidense Associated Press, Gary Pruitt, tras el bombardeo que convirtió en escombros a la torre de once pisos Al Jalaa.  
“El gobierno israelí dice que el edificio contenía activos de inteligencia militar de Hamás. Hemos pedido al gobierno israelí que presente las pruebas. La oficina de AP ha estado en este edificio durante 15 años. No hemos tenido ningún indicio de que Hamás estuviera en el edificio o estuviera activo en él. Esto es algo que comprobamos activamente en la medida de nuestras posibilidades. Nunca pondríamos en peligro a nuestros periodistas a sabiendas”, aseguró. “Este ataque es un acontecimiento increíblemente perturbador. Hemos evitado por poco una terrible pérdida de vidas. Una docena de periodistas y freelancers de AP se encontraban dentro del edificio y, afortunadamente, pudimos evacuarlos a tiempo. El mundo sabrá menos sobre lo que está ocurriendo en Gaza por lo que ha ocurrido hoy”.
Aquí, el video del diálogo entre el dueño del edificio, rogando al ejército que le diera a les periodistas diez minutos más para buscar su equipo. No lo logró. 
El edificio colapsó a las 15.30 en Medio Oriente; pleno sábado. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tuitearon: “Después de advertir a los civiles y permitirles evacuar, aviones de las FDI alcanzaron un edificio con activos de inteligencia militar de Hamás. El edificio contenía oficinas civiles de medios de comunicación, las cuales Hamás usa como escudos humanos para esconderse tras ellos.”
No puedo encontrar qué significa el nombre “Al Jalaa” en árabe. El traductor de Google me tira “la evacuación”. No puede ser. 
 

9. Kipat barzel

Este es el nombre en fonética de la palabra hebrea כִּפַּת בַּרְזֶל, o “cúpula de hierro”, que tanto sonó esta semana. Es un “sistema de misiles anti-misiles”, que “logra interceptar en el aire con altísimos porcentajes de éxito, cohetes disparados hacia territorio israelí, cuando su radar capta que están por impactar en zonas habitadas”. La Wiki lo define como “un sistema móvil de defensa aérea” y agrega que fue desarrollado por la empresa Rafael Advanced Defense Systems, que diseña y fabrica armamento para el Estado de Israel. Cada misil interceptor (tamir) tiene un costo de entre 35 mil y 50 mil dólares. Aseguran que neutraliza el 90 por ciento de los misiles, y que esta semana ya detuvo casi mil. Videos del sistema en funcionamiento, acá, acá y acá (con sirenas). Acá explicación con gráficos.
Hoy cientos de personas se manifestaron en Tel Aviv -entre sirena de alarma y sirena de alarma- pidiendo paz. Un cartel trae la frase de Gandhi:  “Ojo por ojo, y el mundo quedará ciego”. 
La palabra kipat tiene el mismo origen que el término kipá, que nombra a las gorritas redondas que usan los judíos para recordar  que –como dijo el dueño de la torre Al Jalaal– arriba hay un dios que es más grande. 
 

10. Mtoto

Un equipo científico europeo ha encontrado en la cueva de Panga ya Saidi, Kenia, los restos de un niño de unos tres años que habría sido enterrado -con amor, según dicen- hace 78.000 años. Lo llaman Mtoto, “niño” en swahili. Es la tumba más antigua de que se tenga noticia, y sirve como indicio de que en la Edad de Piedra Media ya había ritos funerarios.
“El niño, de unos 3 años, fue enterrado en una cavidad que había sido excavada específicamente para ello. Allí fue depositado en una posición intencionada y muy delicada, casi fetal, con la cabeza sobre un soporte, como si fuera una almohada. Su cuerpo fue envuelto en un tipo de sudario natural hecho con pieles de animales u hojas y, después, fue cubierto con tierra”, explicó a EFE la paleoantropóloga María Martinón Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), de Burgos, quien lideró la investigación. Se conoce el hallazgo como “el niño dormido”, o “el niño amortajado”; se lo toma como una pista del pensamiento transcendental de los homo sapiens de hace 78.000 años. 
¿Por qué “Mtoto” y no “Msichana”, “niña? Entre los huesos se encontraron dientes de leche; los tejidos dentales dieron pistas de que habían pertenecido a un varón.
“El cuidado con el que fue dispuesto no sólo evidencia del dolor de los padres, sino la esperanza de que su hijo hubiera cruzado un umbral hacia otro mundo”, dice National Geographic.
No puedo ni pensar en el dolor de enterrar a un niño, un hijo. Si algo tiene de un poco menos cruel esta pandemia es que no se encarniza con les más jóvenes (en comparación por ejemplo con la epidemia de polio de 1956, tan recordada por la generación de mi madre). Vivimos rodeades de tumbas; desde el principio de los tiempos, pero especialmente durante el último año. Ojalá todes les que nos dejan se vayan con sus huesos envueltos con amor. Ojalá todes crucen el umbral hacia otro mundo, si es que ese otro mundo existe. Hace 78.000 años ya querían creer que sí.