8. Colaborativo

El viernes Gabriel Boric presentó el próximo gabinete de Chile, con catorce mujeres (entre ellas una nieta de Salvador Allende, Maya, en Defensa), una edad promedio de 42 años y raíces en la educación pública y las luchas ambientales y sociales. 
Su hilo de Twitter comienza así: “Conoce aquí al Equipo de Gobierno, que realizará un trabajo colaborativo pensando en el país”. Y después, en cada pieza gráfica, aparece en la esquina superior derecha el lema “Colaboración y trabajo en equipo”. Un poco me emociona la reaparición de la palabrita; la frecuenté muchos años desde el plan C y el Encuentro Comunes. Llegó un punto en que la sentí gastada. Boric la enarbola; por ejemplo, en esta entrevista con BBC Mundo
“-Usted siempre responde en plural, en circunstancias que todas las preguntas se las he hecho a usted, probablemente porque usted toma sus decisiones parlamentando con el resto de su equipo. Me refiero a esa lógica de asamblea que utiliza su conglomerado para tomar las decisiones, que puede que sea muy democrática, pero ¿le parece eficiente a la hora de tomar decisiones?
-Hay harto mito en esto de las asambleas. Toda organización requiere de algún tipo de orden. Y el desafío que nosotros tenemos como gobierno es generar un nuevo orden.
-¿Puede definir ese “nuevo orden”?
A lo que nosotros aspiramos es a poder construir una sociedad colaborativa, en donde parte de sus integrantes no queden abandonados ni discriminados por las condiciones de vida que les haya tocado vivir, y en donde además el Estado sea capaz de garantizar derechos sociales de manera universal sin importar el lugar donde se nace, la etnia de la que se proviene o el color de la piel. Y eso requiere reformas estructurales (…)
-¿Y cuáles son sus expectativas?
-Mi expectativa es que al final de nuestro mandato tengamos un Chile que se encuentre, donde colaboremos más que compitamos; un Chile que se escuche, y por sobre todo un Chile más justo en el sentido de que las tremendas desigualdades que hoy marcan a fuego el lugar de origen y el lugar de muerte vayan diluyéndose en función de la trayectoria vital y las posibilidades que tenga cada persona. Y que esas posibilidades sean cada vez más igualitarias.”