8. Senkata

Dicen que Borges decía que tenemos todo el pasado por delante. Algunas cosas sencillamente son demasiado pesadas para procesarlas en el momento. Eso pasa con la masacre de Senkata, que hoy vuelve al foco por el escándalo del material bélico que llegó de Argentina a Bolivia en 2019 para “impulsar la caída de Evo Morales”, tal como tituló TN (otra vez un problema semántico entre verbo y objeto). 
Senkata es una zona de El Alto, en las afueras de La Paz. El 19 de noviembre de 2019, las fuerzas militares se enfrentaron con militantes del MAS que intentaban tomar una fábrica, mataron a 11 civiles e hirieron a 78. Se amparaban en el reciente decreto 4078: “El personal de las FF.AA. que participe en los operativos para el restablecimiento del orden interno y estabilidad pública estará exento de responsabilidad penal cuando en cumplimiento de sus funciones constitucionales, actúen en legítima defensa o estado de necesidad”. 
El periodista argentino Fernando Ortega Zabala estuvo ahí. “Ese día mataron a diez jóvenes en #Senkata, a cuatro de ellos vi morir. (…) #Senkata estaba sitiada. Esa noche unos vecinos y un delegado barrial nos escondió en un cuarto sin ventanas del Centro Cívico que por la tarde había servido como una improvisada sala de emergencias en la que se intentaba salvar la vida de heridos de bala”. En ese momento recibió un llamado del periodista @GregoTatian desde Buenos Aires y le pidió ayuda: que llamara a la embajada. Tatián cuenta: “Cuando logré comunicarme con el embajador, Normando Álvarez García, le conté la situación y le pedí que hicieran algo por Fernando. Es básicamente la obligación de un embajador. Copio textual el diálogo de WhatsApp: 
– ¿Dónde está? En La Paz? 
– Cerca de El Alto. Los tienen escondidos en Senkata me dijo, a él y a un periodista mexicano. 
– Uh. Zona complicada. Es imposible llegar hasta ahí. El La Paz podemos llevarlo a la embajada pero ahí está muy difícil”. 
Lo que se sabe de la ruta de las granadas está resumido por Noelia Barral Grigera acá.