4. COVAX

Salimos colaborando, claro. Es irónico que la palabra coronavirus empiece con co, mi prefijo favorito de la década pasada: compartir, colaborar, común, su ruta. Pero también empieza así COVAX, el Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas contra la COVID 19: una alianza de 172 países para que el primer laboratorio que encuentre una que funcione la ponga a disposición, uno para todos y todos para uno. Se trata de la “pata vacunas” del Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19, lanzado por la OMS, la Comunidad Europea y la Fundación Bill y Melinda Gates en abril. En la práctica, es un acuerdo para incentivar a los países a invertir en desarrollo, y a los fabricantes de vacunas a producir la cantidad suficiente y distribuirla donde haga más falta. Según la BBC, en agosto ya 80 países se habían anotado para financiar una “cartera” de vacunas, y compartir el posible éxito de una o varias con otros cien con más necesidades sanitarias que poder económico. En teoría, esto permitiría brindar vacunas al 20 por ciento más expuesto de la población de cada país, tan pronto como sea posible, y cubriría al 70% de la población mundial. Básicamente, es un acuerdo para tratar de impedir que una vez más sea la mano invisible del mercado la que decida quién muere y quién vive. ¡Vamo arriba COVAX! Se estima que hacen falta 2000 millones de dólares nomás. Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela están en la alianza, así como Reino Unido, los países árabes e Israel. La Unión Europea está negociando. Estados Unidos y China, por ahora no. De Rusia ni hablar.