7. Restitución

Dice Ana Laura Maizels que esta fue la palabra del jueves. Fue la noticia de la semana, un 2×1 de restituciones. Al amanecer, y un día antes del final del plazo estipulado por la justicia, la policía de la provincia de Buenos Aires desalojó violentamente la toma de Guernica para restituir los terrenos a quienes se claman dueños. En el operativo no se privaron de nada: los fiscales se sacaron una selfie con el desalojo de fondo; los policías usaron como baño las casillas construidas, y después las prendieron fuego. Un par de horas más tarde, una jueza ordenó la restitución de la estancia Casa Nueva a la familia Etchevehere (aunque Dolores Echevehere se reivindique dueña, N09P03). La escena de Leonor Etchevehere y sus hijos celebrando merece haber sido filmada por Lucrecia Martel. 
Dice la RAE de “restituir”, ahora sin asomo de duda: “1. tr. Volver algo a quien lo tenía antes. 2. tr. Restablecer o poner algo en el estado que antes tenía.” Pero no dice antes cuándo. Porque, por ejemplo, Dolores Etchevehere asegura que son sus hermanos y no ella los usurpadores que se habrían quedado con terrenos de una escuela agrotécnica. También dice que muchos de los terrenos que los Etchevehere claman son mal habidos, flojos de papeles. Restituir es como hacer control Z: siempre se podría ir a una versión anterior.
En Guernica es más complejo. Según esta investigación de la revista Crisis, quienes reclaman las tierras al parecer no habrían pagado mucho por ellas, y tendrían intención de hacer desarrollos inmobiliarios; 360 hectáreas pertenecen a El Bellaco S.A., responsable del country San Cirano, que debe a la provincia el impuesto inmobiliario desde 2018. 
Hay una tercera acepción de restituir: “3. prnl. Dicho de una persona: Volver al lugar de donde había salido.” No se informó si la policía restituyó también a las personas que dormían sobre la tierra en Guernica, ni dónde están ahora. El espíritu de Friedman descansa en paz.