8. Duermevela

Duermevela es la canción que cierra el disco, está dedicada a mi madre, que se llamaba Lucero”, cuenta Jorge Drexler en “Música y palabra sobre Tinta y tiempo” (en Spotify). “Cuando la escribí todavía vivía mi mamá, y no me sentí en la capacidad de cantarla en ese momento (…). Fue mi hijo Pablo el que me hizo traerla; era tan emotiva para mí que no me animaba a entrarle. (…)
La duermevela, que es una palabra que descubrí al intentar traducirla al inglés o al portugués que no tiene traducción, es ese estado entre sueño y vigilia, cuando uno recién se acaba de despertar o se está durmiendo. Esos dos momentos del día son los momentos del lucero, de Venus, de la estrella. Es la estrella que cierra y que abre el día; la que nos lleva a dormir y que nos despierta. Pero por otro lado, también es ese el rol de la madre; esa sensación del regazo, de apoyar la cabeza en un lugar seguro, que te queda. Que cada vez que te vas a dormir te acordás de aquellas primeras veces que te dormiste en brazos de tu madre (…). Esa sensación de irse a dormir, y despertar, y volver al mundo y ¿dónde estoy? Una sensación que muchas veces cuando me estaba durmiendo, plácidamente me acompañaba. Tenía esa presencia al lado, y pensé, claro, es el lucero, que te lleva hacia el final del día y que te trae al día. Y era otra manera de poner el nombre de mi madre en una canción (…). También es una canción de despedida. (…)
‘Una estrella trae el día / Cabo de Santa María / cruza el cielo / duerme al faro / y vuelve al dar al mar’.
Es una imagen clarísima del faro de La Paloma, que siempre he asociado con mi madre. Mi madre nos llevó a La Paloma, y yo creo que fui hasta concebido en La Paloma, según dice la leyenda vital, porque nací en septiembre, y estaban en enero ahí. (…) Mi primera canción, ‘La aparecida’, habla del Cabo de Santa María. Están mis tres hijos en la canción. Y así se cierra el disco.”
Aquel sitio del alba mía
A donde solo llega el lucero