6. Esclavo

Creer o reventar: termino con la robota/rabota eslava y me encuentro con esto de Diego Bentivegna en el grupo del Observatorio Latinoamericano de Glotopolítica en Facebook. “Nueva nota en el DILE, el Diccionario colaborativo que impulsamos desde este espacio. Esta vez, de nuestro amigo Marcos Bagno: de ‘eslavo’ a ‘escravo’, ‘esclavo’ en castellano”. Deja el link; entro, leo, traduzco, traigo.
“El término escravo en portugués (al igual que el español esclavo) proviene del latín medieval sclavus, que a su vez deriva del griego bizantino sklabos. La fonotáctica del griego y del latín no admitía la reunión -sl-, por lo que para ajustarse al patrón silábico de estas lenguas, el grupo -sl- se rompió con la inserción de una [k] (una -c-, en el alfabeto latino). Ahora bien, si suprimimos esta [k] intrusiva, lo que obtenemos es slabos y slavus, y cualquier parecido con el eslavo no es mera coincidencia (véase el doble Slav, ‘eslavo’, y slave, ‘esclavo’, en inglés). Los eslavos comenzaron a expandirse hacia el exterior desde un foco inicial en el extremo oriental de Europa en el siglo VI de nuestra era. Cuando, hacia el siglo IX, llegaron a las puertas del Imperio Bizantino en la península de los Balcanes, los bizantinos atacaron a los ‘invasores paganos’ y redujeron a muchos de ellos a la esclavitud, como siempre fue del gusto de los cristianos. El mismo trato dieron a los eslavos Carlomagno y sus sucesores, también a partir del siglo IX. Así, del nombre que los propios eslavos se dieron a sí mismos surgió el griego sklabos (con -b- porque el griego antiguo no tenía el sonido [v]). Este nombre fue tomado por los latinófonos medievales y, ya en la baja Edad Media, sustituyó al tradicional servus, origen de nuestro siervo. El primer registro del término escravo en portugués escrito se remonta al siglo XV, justo cuando los portugueses comenzaron su expansión marítima: la ciudad de Ceuta, en la costa mediterránea del actual Marruecos, fue la primera ‘conquista’ de los portugueses, en 1415 (al fin y al cabo, una ‘invasión’ es siempre lo que hacen otros, no nosotros). (…) La historia de las palabras es una de las muchas fuentes para entender la historia de los pueblos, y la palabra esclavo muestra bien la forma en que, desde la alta Edad Media, Occidente ha tratado a los eslavos, como poco ‘europeos’, es decir, menos ‘civilizados’.