8. Calima

España despertó ocre el martes, como en una película envejecida.
“Aceras y sobre todo coches han sufrido la caída de una intensa masa de polvo africano procedente del Sáhara que se quedará con nosotros unos cuantos días más. Ya se ha advertido de que personas con problemas respiratorios deben intentar de mantenerse en espacios cerrados o, al menos llevar puesta la mascarilla por la calle”, decía Infolibre. Después citaba una serie de tuits, y ahí encontré la palabra. “El polvo sahariano o #calima ocupa el ambiente de #Almuñécar este martes 15 de marzo”, decía el Diario Sexitano. “Hilo para que pongáis vuestras fotos de la calima… Que molan mucho!!!”, tuiteaba Mar. Las fotos son realmente impresionantes; hay más acá
“La calima​ o calina​ es un fenómeno meteorológico consistente en la presencia en la atmósfera de partículas muy pequeñas de polvo, cenizas, arcilla o arena en suspensión. Cuando esta ocurre por efectos del polvo, sales (sodio) o elementos propios del ambiente, se conoce como calima tipo “A”; cuando se produce por eventos especiales, tales como incendios forestales u otros eventos de carácter contaminante, se le denomina calima tipo “B”.”, explica la Wiki. ​
Decía la RAE en un tuit de 2020: “El nombre de este accidente atmosférico consistente en partículas de polvo o arena en suspensión es una variante de «calina» (influida por «bruma»). «Calina» viene de la voz latina «calīgo, -ĭnis» (‘niebla, oscuridad’), que también dio «calígine» y «garúa».”
El miércoles, la calima se extendió a Francia, Portugal y los Alpes Suizos, e incluso se sintió un poco en Londres y Belgrado.