2. Micelio

“L.Russell publica un libro y era tan bueno que @valeriamussio lo comienza a traducir en https://vamussio.medium.com y era tan bueno que le diseñé una tapaRMX e imprimí los primero 4 cap, con que así funciona el micelio”, dijo Librenauta para explicar la foto del glitch.
“Los micelios, la parte ‘oculta’ de los hongos, son colchones conformados por marañas de filamentos interconectados que se extienden cientos de kilómetros en el equivalente a un pie cuadrado, capaces de conectar los bosques del mundo con los nutrientes del suelo. Con un diseño similar al de las células nerviosas o cerebrales de los organismos complejos (también a internet), los micelios regulan la comunicación entre el suelo, sus nutrientes y los bosques”, explica Nicolás Boullosa en un posteo de 2010 en FairCompanies. “No sólo evocan metafóricamente las conexiones neuronales o internet, sino que conforman un colchón esponjoso e invisible que descompone en silencio materia vegetal y tiene el potencial de curar (antibióticos) y salvar el mundo (pueden alimentarse de petróleo y pesticidas, sustancias orgánicas que convierte en hidratos de carbono simples).”
Los micelios, que deben llevar millones de años sobre la tierra, funcionan como metáfora de internet, que tiene treinta. Alguna vez me dijeron que el éxito de internet radica, justamente, en que sus hipervínculos reproducen la manera en que funciona el cerebro humano.
“Para el micólogo Paul Stamets, si hay un tejido vivo en la naturaleza en el que se podrían haber basado los científicos de DARPA mientras concebían el germen de una red descentralizada, ese es el conformado por las extensas redes que, justo bajo el suelo, crean los micelios”, agrega Boullosa. “Su aspecto es muy similar a una representación conceptual de las interconexiones creadas por Internet, y quizá todavía más parecido al tejido cerebral visto desde el microscopio”. Micielo.