6. Capibara

Bienvenida también la colaboración interespecies. “Geniales los carpinchos en Nordelta justo hoy que se marcha por la #LeyDeHumedalesYa. Capibaras hacen justicia poética y se movilizan desde lo profundo del humedal, contra el frío cemento que lo amenaza”, tuiteó el 18 Mauro Fernández. 
La palabra capibara me gusta más. Igual tiene el mismo origen que carpincho: viene de kapi, “pasto” en guaraní. . 
“En Argentina se le llama en el norte capibara o capivara, y en el sur capiguara y carpincho”, dice Eduardo González Jiménez. “En Colombia es capibara en el Amazonas; dia-baj en Tucumo; capybara y julo en el Caquetá y en Guayabero; capibara y jesús en el Ariari Sur; chigüiro, tanacoa, pataseca, bocaeburro y culopando en la Intendencia del Arauca-Casanare; ponche y cabiari en el río Magdalena; y sancho en el Cauca. En Panamá se le llama poncho; en Paraguay, carpincho, capybara y capiguara; y en Perú, ronsoco, samanai y capibara. En Venezuela es conocido como chigüire, pero anteriormente recibía los nombres de capigua por los Caribes, capiba por los Tamanacos, kiato por los Manipures, chindó por los Yaruros y chindoco por los Guahibos”. En alemán y en holandés se dice “chancho de agua”. El nombre científico es Hydrochoerus hydrochaeris, literalmente cerdo de agua en giego.
“El nexo entre capital y política demostró que el extractivismo urbano —en este caso, claramente alineado al expansionismo del capital sobre los bienes comunes— se orienta a un lujo que enriquece a minorías (…). Esto, sin mencionar los derechos (aún) no reconocidos de las especies autóctonas que habitan la región”, dijo Mauro Fernández. “Los countries de la zona se han construido sobre humedales, alterando el flujo natural del agua y generando un impacto directo en los territorios que no gozan de la protección que, ante un Estado retraído, brinda el capital concentrado. (…) El carpincho resulta, entonces, un agente simbólico de la lucha entre lo común y lo privado.” Nunca menos.