1. Trieja

“No es poliamor. Cuando son tres personas es trieja. Somos polifieles, fieles entre nosotros tres”, le dijo Nazareno Fernández a Alejandro Bercovich el miércoles en Radio Con Vos.
La historia de Nazareno, Eliana Cuchietti y Maira (también) Fernández había salido el domingo en el diario Los Andes, que no usó la palabrita: habla de “trío” y de “poliamor”. ¿Será que “poliamor”, que tan novedosa resultaba hace unos años, se va instalando? Después de la entrevista radial,  Clarín dijo en una segunda nota: “Una trieja, vínculo de tres”.
Ya en 2007, en Colombia, la revista Semana decía “Una trieja es un grupo conformado por tres personas que deciden compartir una relación plena en su vida cotidiana afectiva y sexual”, y Humberto Peretti publicaba “Asuntos legales en las relaciones de pareja o trieja del mismo sexo”. En 2014 sale en Página/12
Cada tanto los medios redescubren las triejas. El año pasado les tocó a Paula Binimelis, Lucas Sonvico y Maite Urquijo, en Infobae. En 2017, Manuel José Bermúdez, Víctor Hugo Prada y John Alejandro Rodríguez se casaron legalmente en Medellín. Ese mismo año, Ian Jenkins, Alan Mayfield y Jeremy Allen Hodges lograron ser padres juntos -legalmente- a través de un vientre subrogado, en California. 
“Trieja” chirria un poco. El Wikcionario dice lo obvio: “compuesto acronímico de trío y pareja”. Pero la palabra “pareja”, igual que el concepto que lleva, no se ve muy dispuesta a descomponerse. Deriva de par, pero -eja no parece un sufijo que se pueda unir a cualquier otro morfema (aunque en esta nota española de 2016 hablan de trieja y cuatreja). Voy a buscar. Dice la RAE: “Del lat. *paricŭlus, dim. de par, paris ‘igual’”. Es decir que ese -icŭlus que con el paso de los siglos derivó en -eja no lleva el sentido de “unión”, sino de diminutivo: “pareja” vendría a ser algo así como “parcito”. Por eso con “trieja” se siente una cierta violencia en la palabra, como al empezar a usar el inclusivo: esa sensación de cosa forzada. El necesario desgarro de lo no habitual.