4. Cuerpo

 

 

“El diputado ha dejado de pertenecer a este cuerpo”, dijo a las 3.38 del viernes Sergio Massa, presidente de la Cámara Baja, en referencia a Juan Ameri, el protagonista del #Tetagate. Más temprano, había dicho que “ofende al cuerpo y al pueblo”. Se escuchó también “si la situación indecorosa hace que el cuerpo haya resultado agraviado”, y “la expulsión del cuerpo del diputado Ameri”. 

¿Será que Ameri le puso demasiado el cuerpo a la sesión? En el parlamento híbrido, con legisladores en el recinto y e interactuando a través de pantallas, irrumpió (disrumpió) la corporalidad. ¿Compartían el mismo espacio el cuerpo de legisladores y el cuerpo besado? 

Dijo Massa: “Se produjo una situación intolerable para el recinto de esta Cámara de diputados, porque el recinto es uno solo, sea presencial o virtual”. Apoyó Silvia Lospennato: “El recinto virtual es el recinto”. Cecilia Moreau lo contó distinto: “Estábamos acá en la Cámara y, mientras sesionábamos, el diputado Ameri estaba en una situación muy íntima con su pareja.” Vuelve la pregunta, ¿dónde estamos cuando estamos online? 

No es la primera vez que se abre este portal entre espacio institucional y personal, intimidad y extimidad. “Hemos visto, en la convivencia del sistema presencial y el sistema remoto, senadores que ponían figuras de cartón, disputados que se cambiaban, alguno que se tapaba en la cama porque eran horas largas de sesión”, marcó Massa.

Graciela Camaño pidió un “código ético”, “acorde con la sociedad en esta nueva realidad que tenemos de trabajar por las redes”. 

Al buscar reglas para el espacio digital se encuentra que las del físico no están explícitas. En una reunión de cuerpo presente, ¿qué se pide? ¿Basta con poner el cuerpo, como estudiantes en la última fila? ¿La atención, la mirada? Improvisó Massa: “Los diputados tienen que estar enfocados en trabajar, en atender a lo que opina el otro”. 

Compromiso a enfocarse exclusivamente en la interacción común. Por eso ofende el avatar de Bullrich, el engaño: queremos el cuerpo real ahí. Bueno, no tan real, diputado Ameri.