7. Genocidio

Y hablando de masacres por ignorancia, ¿quién se va hacer cargo de las 310 mil muertes por COVID que suma Brasil? Ya son 20 mil más que las 290 mil muertes por HIV en cuatro décadas. “Este es el mayor genocidio de nuestra historia”, dijo ayer el ex presidente Luis Inácio “Lula” da Silva en una entrevista con Der Spiegel. “Tenemos que salvar a Brasil del COVID-19. Y Brasil no lo resistirá si este hombre sigue en el gobierno”.
El martes, el Tribunal Supremo Federal (STF), que ya había anulado las condenas de corrupción contra Lula, dictaminó que el juicio de Sergio Moro “no fue imparcial”. Dijo que Moro había violado los derechos del ex presidente al grabar secretamente sus conversaciones y filtrarlas a la prensa. Sin Moro en el Lava Jato, no habría Bolsonaro.
Tras un año de burlarse de la gripezinha y decir que el barbijo y el miedo a la enfermedad eran cosa de maricas, finalmente el presidente Jair Bolsonaro recomienda su uso y está invirtiendo en importar y producir vacunas. Siete automotrices internacionales acordaron con los sindicatos cerrar las fábricas por doce días, ya que el gobierno nunca frenó la actividad. Pero ya es tarde. Ya no hay camas y la gente muere en los pasillos; en Sao Paulo pusieron luces en los cementerios para poder enterrar las 24 horas.
Según publica Clarín, la variante P1, variante de Manaos o brasileña, “tiene capacidad de reinfectar a quienes ya fueron víctimas de Covid-19” y “abriga un poder duplicado de contagio”. “Brasil es un riesgo, es un vivero a cielo abierto de variantes y mutaciones por la falta de un confinamiento”, dijo a Télam el neurocientífico brasileño Miguel Nicolellis. La cepa P1 se disemina por Paraguay, Perú, Uruguay, Bolivia y también Argentina.
¿Cómo dormirá el juez Moro al son de las ambulancias?