5. Posperiodismo

“Ahora las noticias buscaban al lector, en vez de al revés. Hoy, nadie de menos de 85 años buscaría las noticias en un periódico. En esas circunstancias, ¿qué bien se podía poner a la venta? En la campaña presidencial de 2016, el Times tropezó con una posible respuesta. Implica un desgarrador giro desde un periodismo de los hechos a un ´posperiodismo´ de opinión –un término acuñado, en su libro de ese título, por el estudioso de los medios Andrey Mir. En vez de noticias, el periódico empezó a vender lo que era, en realidad, una agenda, a una congregación de almas de mentalidad similar. ´El posperiodismo mezcla las intenciones ideológicas abiertas con una oculta necesidad empresarial para sobrevivir´, observa Mir. El nuevo modelo de negocio requería un nuevo tipo de información. Su lenguaje buscaba modificar la polarización y la amenaza: los periodistas debían ´asustar a la audiencia para que donara’.” Jerry A. Coyne cita a Martin Gurri; lo tradujo Letras Libres con el título “Las noticias en la era del posperiodismo”. El libro de Mir se llama Posperiodismo y la muerte de los diarios.. Otro artículo de Mir: Posperiodismo: de ‘el mundo como es’ a ‘el mundo como debería ser’. Esa noción de posperiodismo roza así el mediactivismo, como notó Mariana Fossatti.
En 2009, Santiago O’Donnell decía en Página/12: “Vivimos tiempos de posperiodismo, o de periodismo moribundo. De información que se atomiza mientras los medios masivos se concentran en manos de grandes grupos económicos. La comunicación corporativa, más o menos sutil, ha tomado por asalto el espacio público.”
Hay visiones menos oscuras, que entienden al posperiodismo no como una decadencia sino como un renacer en otro escenario, como el Manifiesto posperiodístico de Bernardo Gutiérrez (2012). Entre otras cosas, sostiene: “Seleccionar el contenido relevante en la infoesfera de la sobreabundancia será una de sus principales tareas del posperiodista.”